¿Se felicita el 8M a las mujeres?
- Jacqueline Gómez
- 8 mar 2023
- 2 Min. de lectura
El día de la mujer nace a partir de hacer visible y conmemorar una lucha de no menos de 100 años, en pro de la igualdad, la justicia, la paz, el respeto, y el desarrollo, en torno a la posición que las mujeres ocupamos en comparación con el hombre.
El día internacional de la mujer se celebra en varias partes del mundo derribando nacionalidades, estatus sociales, razas e idiomas, para recordar la indignación y fuerza, que las mujeres han tenido a lo largo de la historia, para darnos voz a las que estamos hoy gozando de varios derechos que ellas hicieron posibles.
Para dar preámbulo a la pregunta “¿Se felicita el 8M a las mujeres?” creo que es importante saber los antecedentes de lo que hoy llamamos “feminismo” y así responder con más claridad a está.

Inicios del movimiento
El Día Internacional de la Mujer, que empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos :
1789
Con el inicio de la Revolución Francesa en 1789, muchas mujeres se pusieron en la primera línea para defender sus derechos. A pesar de que se les consideraba “ciudadanas pasivas”, estas mujeres asumieron un papel activo en el clima político de su país. El 5 de octubre de 1789, miles de mujeres francesas armadas marcharon desde los mercados de París hasta el Palacio de Versalles. Exigían que el Rey atendiera sus preocupaciones económicas y la drástica escasez de alimentos que estaba teniendo lugar en Francia. Desafortunadamente, su lucha estaba lejos de terminar.

1791
Los reformistas lograron persuadir a la Asamblea Nacional Constituyente francesa para que adoptara la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”. Este documento otorgó derechos de ciudadanía a varios miembros de la población. Desafortunadamente, seguía excluyendo de la ciudadanía a las mujeres y otros grupos minoritarios. Cuando este documento se convirtió en el preámbulo de la Constitución Francesa de 1791, muchas mujeres comenzaron a enfocarse en la obtención de la ciudadanía y la igualdad de derechos.
Una de estas mujeres, la dramaturga Olympes de Gouges, escribió la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” en 1791. La declaración de Gouges comienza así: “Las mujeres nacen libres y son iguales a los hombres ante la ley. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común”. Su declaración también incluyó los variados derechos que deben poseer tanto el hombre como la mujer. Este documento y el activismo colectivo de las mujeres en la Revolución Francesa se convirtieron en fuente de inspiración para las feministas de la primera ola.
1820-1830
Durante estas décadas, las mujeres afroamericanas establecieron organizaciones sociales y literarias, así como grupos religiosos para desafiar la esclavitud y apoyar a sus comunidades.
El 12 de febrero de 1821, 200 mujeres afroamericanas de clase trabajadora establecieron “La Sociedad de Hijas de África" en Filadelfia. Esta sociedad brindó apoyo a sus miembros y una asignación semanal de 1,50 dólares para cuando se enfermaban. De igual manera, en 1831 se conformó la “Free Produce Society” de las Mujeres de Color para boicotear la explotación de la mano de obra esclava, vendiendo únicamente artículos producidos por afroamericanos libres.
También se conformaron varias sociedades literarias durante este tiempo que se dedicaron a la “difusión del conocimiento y la supresión del vicio y la inmoralidad". La Asociación Literaria Femenina, la Sociedad de Inteligencia Femenina Afroamericana y la Sociedad Literaria de Damas de Color se formaron a principios de la década de 1830.
“Si bien no todas las mujeres abolicionistas se convirtieron en activistas por los derechos de las mujeres, las feministas pioneras debieron sus carreras públicas a la abolición”.
- Historiadora Manisha Sinha en “La causa del esclavo: una historia de la abolición”

1837
“La primera ola feminista”
A partir del activismo de las mujeres en estos movimientos sociales, muchas mujeres blancas de clase media y alta se unieron al Movimiento Abolicionista. Mujeres como Lucretia Mott, Lucy Stone y las hermanas Angelina y Sarah Moore Grimké se unieron a varias organizaciones blancas contra la esclavitud. Sin embargo, estas sociedades estaban dominadas por hombres y por lo general no permitían que las mujeres hablaran en público ante una audiencia masculina. Cuando las mujeres ignoraban estas reglas sociales, los hombres se burlaban de ellas y las despreciaban. Por ejemplo, las hermanas Grimké fueron ridiculizadas por sus escritos y la Asociación General de Ministros Congregacionales de Massachusetts escribió una declaración pública en contra de ellas por dar discursos frente a hombres.
Las mujeres abolicionistas tomaron cartas en el asunto y organizaron la “Convención contra la Esclavitud de las Mujeres Estadounidenses” en la ciudad de Nueva York en 1837.
Ha nacido un movimiento.
1848
En 1840, se celebró en Londres la primera Convención Mundial contra la Esclavitud. Desafortunadamente, los organizadores dejaron claro que solo podían asistir hombres al encuentro. Aun así, Lucretia Mott asistió y a ella se les unieron otras mujeres activistas, incluyendo a Elizabeth Cady Stanton. Luego de varias horas de debate, los organizadores masculinos decidieron que solo los hombres podrían hablar y votar en la convención.
Ocho años después, Mott, Stanton y otras trescientas mujeres celebraron la primera Convención sobre los Derechos de la Mujer. Este grupo de mujeres y hombres seguidores se reunió en julio de 1848 en Seneca Falls, Nueva York. En esta reunión, discutieron y votaron por la “Declaración de Sentimientos”, organizada por Stanton. Muy a semejanza de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” escrita por Olympes de Gouges durante la Revolución Francesa.
El documento también abogaba por la educación de las mujeres, el derecho a la propiedad y el liderazgo organizacional. Uno de los temas más controvertidos del programa fue el del sufragio femenino. Muchas de estas activistas de los derechos de las mujeres creían que sus objetivos serían difíciles de alcanzar sin el derecho al voto. Después de la primera convención, este grupo de mujeres comenzó a reunirse con regularidad, y el creciente movimiento feminista comenzó a centrarse en alcanzar el derecho al sufragio y el poder político.

1910
La Revolución Mexicana de 1910 constituyó la primera revolución social del siglo xx, en cuyo escenario las mujeres irrumpieron en el ámbito de la guerra y su participación en la esfera pública modificó las ideas de género vigentes en el Porfiriato, incursionando en ámbitos exclusivos de los hombres como la política y la guerra; desarrollándose como enfermeras, soldaderas, soldadas y feministas. Más adelante, durante la coyuntura del carrancismo, las feministas formaron organizaciones que pugnaron por sus derechos por medio de la organización de dos congresos feministas en los que se tocaron temas fundamentales respecto de la sexualidad femenina, el deseo, el amor materno y el placer femenino; asimismo se propuso que en las escuelas deberían impartirse cursos de anatomía y fisiología. Las mujeres deberían ser educadas en el conocimiento de su cuerpo
1920
Las feministas de la primera ola tuvieron que esperar hasta agosto de 1920 para presenciar la ratificación de la 19ª Enmienda, que otorgó a las mujeres el derecho al voto. Desafortunadamente, las mujeres de color tendrían que esperar mucho más tiempo para ejercer su derecho al voto debido a la discriminación racial.

1923
La militante sufragista y fundadora del Partido Nacional de la Mujer, Alice Paul, creía que la 19ª Enmienda no era suficiente para garantizar la plena igualdad de las mujeres. En 1923, presentó la Enmienda de Igualdad de Derechos ante el Congreso para consolidar los derechos constitucionales de la mujer. Sin embargo, muchas otras feministas se opusieron a esta legislación porque ponía en riesgo las protecciones laborales de las mujeres.
1953
En México Se publicó en el Diario Oficial de la Nación la iniciativa presidencial de otorgar el sufragio a las mujeres que por fin obtenían el derecho a votar y ser votadas en cargos de elección popular. El logro no respondió a una presión de las bases sino a una decisión del gobierno que se llevó a cabo cuando a éste le interesó, aunque sería injusto afirmar que no hubo ningún movimiento en este sentido y que las movilizaciones previas a los años cincuenta no constituyeron un antecedente importante para que las mexicanas alcanzaran este derecho.

1963
El libro de Friedan (La mistica femenina) vendió más de tres millones de ejemplares en los tres primeros años y rápidamente impulsó el resurgimiento del movimiento feminista. Las mujeres de clase media de todo el país comenzaron a organizarse para defender la igualdad social y política de las mujeres. El mismo año de la publicación de La mística femenina, el presidente John F. Kennedy promulgó la Ley de Igualdad Salarial de 1963.
Esta ley fue el resultado de un grupo de mujeres en la Casa Blanca, liderado por la activista laboral Esther Peterson. Peterson fue nombrada directora de la Oficina de la Mujer del Departamento de Trabajo en 1961

1964
El Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 impedía a los empleadores discriminar a los empleados por motivos de raza, religión, sexo u origen nacional.
1965
La Ley de Derechos Civiles, la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Griswold contra Connecticut de 1965 impedía a toda persona limitar el acceso de las mujeres a los anticonceptivos u otros métodos de control de la natalidad. Este caso se utilizaría en la famosa decisión ROE contra Wade de 1973, que defendía el derecho de la mujer a abortar.

1968
El 7 de septiembre de 1968, cientos de mujeres interrumpieron la transmisión en directo del concurso de Miss América para protestar contra los estándares de belleza y la cosificación de la mujer. Estas mujeres arrojaron sostenes, tacones altos, revistas Playboy y otros productos femeninos simbólicos a un “Freedom Trash Can” (bote de basura de la libertad). Aunque en realidad las mujeres no prendieron fuego, un periodista comparó sus acciones con las de los manifestantes contra la guerra de Vietnam que quemaban sus tarjetas de reclutamiento. Esta idea de las feministas que quemaban sostenes siguió al movimiento desde entonces y contribuyó al estereotipo de que las feministas como mujeres enojadas y que “odian a los hombres”.

1969
Steinem se convirtió en una de las líderes más reconocidas de la segunda ola. Fue cofundadora de las revistas New York y Ms., y cubrió temas políticos que iban desde el aborto hasta la violación. Steinem habló públicamente por primera vez en 1969 en un acto para legalizar el aborto en el estado de Nueva York. Poco después, comenzó a escribir y publicar libros que influirían en una generación de feministas. Sus publicaciones acompañaron una serie de otros trabajos feministas publicados durante el período que corresponde al Movimiento de liberación de las mujeres.
1972
Steinem se unió a Betty Friedan y otras activistas como las congresistas Bella Abzug y Shirley Chisholm para formar el National Women’s Political Caucus (Asamblea Política Nacional de Mujeres). Este grupo se estableció para apoyar la igualdad de género y garantizar una representación adecuada de mujeres en los cargos políticos.

1973
Las lesbianas protestaron por el trato recibido, incluyendo una manifestación en el Segundo Congreso para Unir a las Mujeres en 1970. Estas mujeres se denominaron a sí mismas las “Radicalesbians” (lesbianas radicales) y leyeron su manifiesto llamado “The Woman-Identified Woman” (en español “La mujer identificada con la mujer”) a las asistentes. Al año siguiente, NOW adoptó una resolución que reconocía los derechos de las lesbianas y en 1973 establecieron el NOW Task Force on Sexuality and Lesbianism.
1981
La autora Gloria Jean Watkins, conocida como “bell hooks”, publicó Ain’t I A Woman? Black Women and Feminism (¿Acaso no soy yo una mujer?: Mujeres negras y feminismo). En su libro, hooks proporciona un análisis del movimiento y una crítica al feminismo dominante por excluir las inquietudes de las mujeres negras en su lucha general por la igualdad. En su lugar, ofrece un método inclusivo para el activismo a través del feminismo negro.
1991
El mundo vio cómo la abogada Anita Hill testificó contra el nominado a la Corte Suprema de Estados Unidos, Clarence Thomas, por acoso sexual. En las audiencias televisadas ante el Comité Judicial del Senado, Hill declaró que Thomas la había acosado repetidamente cuando ella era su subordinada en el Departamento de Educación y en la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
A partir del relato de Hill, muchas otras mujeres tuvieron el valor de denunciar sus propias experiencias ante conductas sexuales inapropiadas.
La abogada y autora de la teoría de la “interseccionalidad”, Kimberlé Crenshaw, formó parte del equipo legal de Hill. Más adelante, Crenshaw escribió que en la creencia del linchamiento como máximo símbolo del terror racista “las mujeres negras fueron borradas del panorama”. Cabe señalar que una de las figuras históricas más destacadas en la lucha contra el linchamiento de afroamericanos fue una mujer negra:
Luego de las audiencias, feministas e historiadoras afroamericanas de todo Estados Unidos se unieron y recaudaron colectivamente 50 mil dólares para publicar un anuncio de una página entera en el New York Times. El manifiesto, titulado “African American Women in Defense of Ourselves” (Mujeres afroamericanas en defensa de nosotras mismas), fue firmado por 1,600 mujeres, entre ellas las historiadoras feministas negras Barbara Ransby, Deborah King y Elsa Barkley Brown.

1992
El caso Hill marcó un punto de inflexión en el activismo de las mujeres. Antes de las audiencias, siete mujeres Demócratas de la Cámara de Representantes se dirigieron al Senado para exigir que se investigaran a fondo las acusaciones contra Thomas
Al año siguiente, más mujeres fueron elegidas para el Congreso el día de la votación que en cualquier otra década anterior. Ese año, que se conoció como “El año de la mujer”, 27 mujeres fueron elegidas para el Congreso.
Después de este evento desencadeno reformas y leyes que favorecen a las mujeres en otros países como México.
2000'
El aumento del activismo digital
Con la llegada de la inmediatez tecnológica las mujeres tienen mayor alcance y su voz es escuchada a través de todo el mundo, su voz se ha hecho escuchar y los hashtags lo dicen todo: las mujeres y las niñas quieren vivir sin violencia y en un mundo igualitario.


En la actualidad, este dia nos recuerda que tenemos una responsabilidad no solo con nosotras, sino con las siguientes generaciones ya que las desigualdades hoy día se siguen haciendo presentes en varios aspectos de nuestra cotidianidad, si bien es cierto, no es con el descaro de hace un siglo, aún tenemos una tarea muy importante y participar como miembros activos de la comunidad femenina para llevar a la sociedad a un plano armonioso, respetuoso y de derechos.
He aquí la importancia de conmemorar el popularmente llamado “8M”, para las mujeres no es un día de celebración, es un dia en el que recordamos más un siglo de lucha por hacer valer a la mujer en esta sociedad hostil y llena de prejuicios que imposibilitan tener las mismas oportunidades que muchos hombres gozan por la errónea idea de ser “más aptos” para ciertas actividades.
Espero que este texto te inspire y te cultive una sensación de orgullo por ser mujer, para que luches por ese respeto y equidad que merecemos todas.
Escrito por una diseñadora
Fuentes:
Comentarios